El viaje lo realizamos repartidos en la furgo de Erakus y el coche de Luisma, arrancamos tranquilamente dirección Burgos, Valladolid, Tordesillas, donde paramos a comer en la chopera de la playa fluvial del rio Pisuerga, después de dar buena cuenta de nuestras viandas, embutidos, tortillas variadas, alguna que otra lata tembien cayó, todo ello regado con un buen "verdejo" de la tierra, nos pusimos en camino dirección a Avila para llegar hasta Hoyos del Espino y subir hasta la plataforma.
Nos colamos de carretera por lo que hicimos algún km. de mas, ademas de tener que subir un puerto que no estaba previsto, el caso es que llegamos a nuestro destino con casi una hora de retraso, nada grave.
Despues de aparcar en la plataforma y preparar todos los bártulos, comenzamos a caminar hacia el refugio a las seis y media. Durante la subida, el grupo se dispersó bastante, los primeros tardaron algo menos de dos horas y los últimos alrededor de tres.
Aunque la cena estaba prevista teoricamente para las ocho, aguantaron el tirón y nos dieron hasta las nueve y media, aunque la verdad sea dicha, la cena no es como para tirar cohetes, a continuación un poco de tertulia en la calle, ya que hacía una buena noche y a las once a dormir a las "baldas", mas que literas.
El martes 14 nos levantamos y empezamos a desayunar a las 8, preparamos las mochilas y a las 9 salimos hacia el Almanzor, el desnivel que hay que salvar es de aproximadamente 600 mt. comenzamos la ascensión por unas grandes lajas de granito cerca del rio hasta coger el camino a la entrada de la canal principal que es un enorme caos de bloques, hacia la mitad hay que girar a la derecha para coger otra empinada canal que sube hasta el collado cerca de la cima, donde con un pequeño descenso se cambia de vertiente y tras una trepada fácil por unos grandes bloque se alcanza la cruz de la cumbre. La cabeza del grupo siguió por la primera canal hasta el collado y de alli tuvieron que hacer un flanqueo cerca de la arista hasta llegar a la trepada final.
El caso es que a las 12 estábamos todos en la cumbre disfrutando de las magníficas vistas que esta atalaya tiene y sacando las fotos de rigor.
A la bajada aprovechamos una de las estupendas pozas,verdaderas
piscinas naturales, para darnos un chapuzón, que aunque el agua estaba un poco, digamos fresca, que somos de Bilbao, como lucia un sol estupendo, resultó mas que gratificante. Después del baño, algunos bañosssss, nos metimos entre pecho y espalda un buen amaiketako y para el refugio.A la tarde Andel y Jorge tuvieron los santos c.......... para bajar hasta la plataforma a por pan y volver a subir (tardaron menos de 4 horas) mientras el resto pasamos el rato tomando el sol y retozando alrededor de la laguna, haciendo tiempo hasta la cena.
El miercoles día 15, madrugamos un poco mas y despues del frugaz desayuno, el equipo se dividió en dos grupos, Angel, Rafa, Iñaki, Dioni, Jorge, Fernándo, Josetxu y Yo emprendimos la subida a La Galana y el resto, sin prisa recogieron sus cosas y emprendieron la bajada hacia la plataforma, pasando por la cresta del Morezón.
La subida a La Galana Discurre por un recorrido super interesante, la primera parte es común a la del Almanzor, para luego girar a la derecha donde se coge una canal, estrecha y muy bonita por la que se va ganando altura rápidamente por un terreno mixto, grandes bloques, donde a veces es necesario echar las manos, y zonas de hierba, vamos dejando a nuestra derecha el Almeal de Pablo, hasta alcanzar la zona del venteadero.
Aqui, justo enfrente, sin posible pérdida cogemos la empinada rampa de piedra suelta que nos lleva hasta el collado, continuamos subiendo a nuestra derecha, ahora por entre grandes bloques hasta alcanzar la cumbre secundaria. En este punto es donde se complica un poco la cosa, se debe hacer un destrepe hasta la horquilla que separa las dos cumpres y realizar una trepada hasta la cima principal, la zona tiene pasos de II que no es que sean difíciles, ya que tienen buenos agarres, pero son bastante aéreos y dan "cosilla".
Después de permanecer un rato en la cumbre disfrutando, pero pensando en la bajada, donde es necesario extremar la precauciones, hasta coger el collado de nuevo, luego "coser y cantar" hasta el refugio, donde recogemos lo que habíamos dejado, pagamos la cuenta, y emprendimos la vuelta hacia la plataforma.
En el chiri
nguito de la plataforma nos juntamos con el resto del grupo, nos montamos en los coches y bajamos hacia Hoyos del Espino, antes de llegar localizamos un buen sitio a la orilla del rio, para darnos un refrescante baño y reponer fuerzas con unos buenos bocatas.De aqui emprendimos el viaje directamente a Béjar, a cenar y a dormir.
El Jueves 16 salimos de Béjar temprano y subimos en coche hasta la plataforma del Travieso, nuestro objetivo, el Calvitero. Del mismo aparcamiento arrancan varios caminos, todos ellos muy bien marcados, que van ganando altura rapidamente entre "escobas" y al final todos confluyen en una pequeña fuente que hay en un riachuelo, sin ninguna dificultad pero con un poco esfuerzo se llega al Calvitero, la cumbre queda un
poco apartada del marcado camino, la gente la dejó para la vuelta.Continuamos tranquilamente llaneando por el collado y tras un repecho final alcanzamos la cumbre del Canchal de la Ceja, esta cota es el Techo de Salamanca y desde ella contemplamos los macizos de Gredos y de La Covacha.
Emprendimos el descenso por el mismo camino y pasando, ahora si, por la cumbre del Calvitero continuamos el descenso hasta el
coche. Invertimos 4 horas en subir y bajar desde la plataforma, alli recogimos a Sanvi que se quedó sin subir y descencimos directamente a Candelario. Hicimos una visita al pueblo, que es muy bonito y nos fuimos a comer al parque y tras tomar el primer cubata de la semana pusimos rumbo a Peñafiel, donde cenamos, muy bien por cierto, y dormimos.El viernes día 17, una vez cumplidos los objetivos montañeros marcados, lo dedicamos al ocio. Nos fuimos a la laguna del rio Duratón de Vivar de Fuentidueña a pasar la mañana pescando truchas (con unos aparejos que habíamos llevado al respecto), al mediodia nos instalamos en la chopera y dimos buena cuenta de un asado de lechazo acompañado de abundante ensalada, que nos trajeron de Sacramenia, que dicho sea de paso, estaba buenísmo.
Y tras este vasto acontecimiento, pusimos rumbo a Bilbao, dando por terminada la excursión. !!!!Hata el año que viene¡¡¡¡
Para ver todas las fotos PINCHA AQUI:Excursión a Gredos
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