El grupo de 9 viajamos en una forgoneta y el coche de Javi. Después de estibar ien todos los bultos arrancamos el viernes a las 9 de la mañana mas contentos que unas pascuas, paramos a comer los bocatas que llevábamos preparados en un área de descanso despues de Toulouse.Continuamos viaje y a eso de las 8 de la tarde llegamos a Annecy donde teníamos reservadas habitaciones para dormir en el Hotel Mercure, nos costó un buen rato encontrarlo, pero al final dimos con el. Salimos a cenar y dar una vuelta por la parte antigua del pueblo, que es muy bonita, tiene un gran lago y unos canales por lo que le llaman la Venecia de los Alpes.
A la mañana siguiente arrancamos tempranito (7 1/2) para evitar las frecuentes caravanas que se forman al atravesar Suiza, no obstante ya pillamos alguna, no demasiado grande, por suerte. LLegamos a comer a Vaduz, capital de Liechinstein, donde nos metimos al coleto unas típicas salchichas, muy buenas por cierto.
Saciada el hambre reemprendimos la marcha y aterrizamos en Ischgl sobre las cinco y media de la tarde, en pleno apogeo del ambientazo de apreski del sábado, tardamos mas de una hora en dar con los apartamentos, dimos mas vueltas que la maleta de un loco, pero al final llegamos, descargamos toda la impedimenta y nos instalamos, por cierto los apartamentos estaba muy bien. Ya relajados comenzamos a preparar la sopa de ajo para cenar y luego "algunos" salimos a dar una vuelta a tomar unas birritas y de paso investigar los sitios de ambiente para el resto de la semana.
Ischgl en Austria junto con Samnaun en Suiza forman el dominido esquiable de Silvretta Arena, uno de los mejores de Austria y me atrevería a decir que de todo el mundo. Su altura (1.400-2.900 mt.) y su orientación Norte u Oeste garantizan abundante nieve toda la temporada y de buena calidad. Cuenta con mas de 200 Km. de pistas supercuidadas de todos los niveles, muchas de ellas larguísimas y 45 remontes mecánicos ultramodernos, lo que hace que no se formen colas.Ischgl es un pr
ecioso y típico pueblo tirolés con un nivelón de casas y holetes que no veas, es bastante grande y tiene un centro peatonal con bastante comercio. Se sube a las pistas a través de tres telecabinas, a las que se accede desde el centro del pueblo por medio de escaleras mecánicas y cintas transportadoras (como las del metro) estratégicamente situadas.El ambiente es increible, lo mejor que he visto, la estación con mas marcha de los alpes
(marchón, marchón, marchón), hay que verlo para hacerse una idea. Cuando la gente va dejando de esquiar no se va para casa, se va quedando por los diferentes garitos del centro tomando cervezas, bailando y cantando, la fiesta llega hasta las calles, pues en los bares no se cabe, y se prolonga hasta la hora de cenar, cuando el personal hace un receso (comer algo) para después continuar la diversión nocturna en cualquiera de los numeros clubs y discotecas. Hay ambiente para todos los gustos, barrillo, selecto, mas tranquilo, con animadoras (Pachá, Trofana, Post son las referencias)., etc.Es dificil sustraerse a este ambiente, para quedarse en el apartamento es mejor irse a cualquier otra estacion, pero es conveniente llevar la cartera llena pues, aunque los precios no son excesivamente caros (como en Bilbao mas o menos), se toman unas cuantas rondas sin darte cuenta.
Volviendo a hablar de esqui, existe un forfait que además de para Ischgl y Samnaun, sirve para las estaciones cercanas de Galtür y Kpall, que es el que nosotros sacamos. Los dos primeros dias (Domingo y L
unes) que hizo muy buen tiempo, estuvimos esquiando exclusivamente por Ischgl, recorrimos todas las zonas de la estación, pero se nos quedaron un montón de pistas en el tintero, lo mejor sin duda es la vuelta a casa, que tiene unas bajadas entre pinos, largas y pendientes fabulosas.El Martes nos fuimos a conocer Galtür, que está
a 10 Km. (15 min. en la furgo) es una estación pequeña pero muy coqueta, para pasar un dia está perfecta, tiene unas cuantas pistas rojas muy bonitas. Esquiamos solo por la mañana, que hizo bueno, pero al mediodia se empezó a nublar y a perderse el relieve poco a poco, así que a las 2 nos marcamos una de cafeta y a la tarde dimos una vuelta para conocer el pueblo antes de volver a las birritas y los bailongos de Ischgl.El miercoles es
quiamos de nuevo en Ischgl, tratando de conocer las pistas que no esquiamos en dias anteriores, casi a última hora bajamos hasta Samnaun que es la parte suiza de la estaión, una bajada elegante, al llegar al pueblo te sorprenden las tiendas al borde de la pista, como es duty-free los precios de muchos artículos son baratos (alcohol, tabaco, chocolate etc.). Alli hay que coger un autobús que te lleva (1 Km.) hasta el teleférico que sube de nuevo a Ischgl, un "pepino" de dos pisos para 200 personas. Un par de bajaditas por la "vuelta a casa" y al apartamento, una vuelta antes de cenar y luego la salida nocturna de rigor.El Jueves salió el dia bastante nublado y decidimos hacer una excursión para co
nocer la cercana estación de Kpall, y nos quedamos con las ganas pues cuando llegamos y aparcamos la furgo el tiempo se habia cerrado bastante y estaba nevando, aunque no mucho, no se veia ni castaña, asi que matamos la mañana visitando el pueblo y tomando un aperitivo.Volvimos a Ischgl al mediodia, tomamos un par de blancos en el Trofana Alm, que a esas horas está supertranquilo y nos fuimos al apartamento a dar buena cuenta de unos callos con morros que tenímos esperando. A la tarde una reparadora sauna y después de la cena una copita suave en Romantica el y luego de marcha al Pachá.
LLega el viernes, último dia de esqui, que rápido se ha pasado la semana, por lo menos salió un dia bueno de despedida, pero con un frio que pelaba (-19º). Esquiamos por la zona de Ischgl, las primeras bajadas en las partes altas se quedaba el "focicu" de cartón, asi que machacamos la zonas bajas entr
e pinos. Tambien volvimos a bajar a la parte suiza de Samnaun.Dejamos de esquiar a las 3 de la tarde, volvimos al apartamento, otro poco de sauna, dejamos casi hechas las bolsas, cenita rica y luego los mas atrevidos último escarceo nocturno.
El sábado desayunamos temprano, recogimos el apartamento y como teníamos el equipaje casi preparado cargamos la furgo y el coche en un santiamén y nos pusimos de viaje a la 8
en punto de la mañana. Salimos de Ischgl nevando timidamente pero a medida que pasaba el tiempo iba arreciando la nevada y la carretera se puso complicada, así que, entre la nieve y la caravana que se formó, fuimos a "pedo de burra" hasta pasar Berna. LLegamos a las 10,30 de la noche a Carcasonne, donde cenamos en una pizzeria y nos quedamos a dormir.El domingo por la mañana después de desayunar en el hotel y sin ningún contratiempo llegamos a comer a Bilbao, a casita.
Resumiendo todo en dos palabras im-presionante. El conjunto de las estación es una gozada, de maravilla para esquiar y un paraiso para los gau-txoris. Sin duda una referencia, habrá que incluirla en la agenda para volver cuanto antes.
Para ver mas fotos de la excursión: Pinchar aqui.... ISCHGL (03/2010)
