Un dia tan señalado como este no podíamos permitir el no realizar ninguna subida al monte, como nos pasó el año pasado, así que montamos una salida al Mugarra (964 m.) para quemar adrenalina, nos apuntamos Fernándo, Jose Fálix, Arteche, Joserra, Javi Peña, Javi Tarje y Yo.
A las nueve de la mañana, y con un poco de resaca salimos de Bilbao y a las nueve y media nos presentábamos en Mañaria para aparcar, calzarnos la botas y sin mas preámbulos comenzar la marcha.
La subida es exigente, nada mas arrancar la pendiente se pone "de pié" y no da practicamente ningun respiro, y como el ritmo impuesto de salida fué bastante vivo, enseguida al personal empezó a sobrarle la ropa ya que el sudor no tardo en hacer aparición.
Haciendo caso omiso del cansancio y la cargazón de piernas seguimos tirando para arriba entrtenidos por una animada pero jadeante conversación, hasta alcanzar el collado de Mugarrikolanda.
El dia estaba radiante, cielo completamente azul, sin viento y una temperatura bastante buena, no se podía recicibir el año de mejor manera, meteorológicamente hablando.
Cuando remontamos la campa de hierba y entramos en la zona sombría de la cara norte se hizo necesario prestar atención y extremar las precauciones, ya que la piedra estaba húmeda y extremadamente resbaladiza.
En este tramo se tuvo que oir mas de una protesta por parte de alguno, pera ya no quedaba otra que seguir para adelante.
Sin mas problemas que la preocupación de mas de uno pensando en la bajada por esta ruta, llegamos a la cumbre, donde disfrutamos de la excelentes vistas del entorno, con todo el Duranguesado a nuestros piés.
Celebramos la ascensión y la entrada en el año con una copita de cava, unas fotos para el recuerdo y sin mas preámbulos nos dispusimos a emprender las bajada, que se nos antojaba un poco delicada.
En cuanto volvimos a entrar en la zona norte, por la sombra, despacito y buena letra.
Mirando muy bien donde y como se ponía el pié en cada paso.
Seguimos el descenso sin dejar de poner la máxima atención.
En algun tramo fué necesario recurrir a la famosa técnica del "Culo a Tierra"
Que cada uno se agarre donde pueda, pero bien.
Finalmente llegamos todos nuevamente al collado de Mugarrikolanda felices y contentos, sin mayores problemas, donde el personal liberó la "tensión"
Desde aqui hasta Mañaria, coser y cantar, disfrutando del sol y de las vistas, y como no de la bonita excursión realizada. De seguido cogimos los coches y a Bilbao a comer de nuevo.
domingo, 2 de enero de 2011
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